11/02/2025

Incendio en San Sebastián: ¿Qué pasa con los inquilinos de las oficinas afectadas?

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El reciente incendio en un edificio de la calle San Marcial, en San Sebastián, ha generado una serie de dudas entre los inquilinos de las oficinas que se encuentran en el inmueble.

El siniestro, originado en una vivienda afectada por el síndrome de Diógenes (otro día trataremos este tema que también es interesante y afecta a los propietarios e inquilinos del inmueble), no solo ha provocado daños materiales por el fuego, sino que también ha dejado varias oficinas inundadas debido a la intervención de los bomberos para sofocar las llamas.

Ante esta situación, muchos arrendatarios se preguntan: ¿tienen que seguir pagando la renta si no pueden utilizar sus oficinas? ¿Qué ocurre si pueden trabajar dentro, pero las zonas comunes, como la recepción, están inhabilitadas?

¿Deben los inquilinos seguir pagando la renta?

La respuesta depende del contrato de arrendamiento y de la legislación vigente. En términos generales, si la oficina ha quedado inhabilitada de manera total o parcial por una causa ajena al inquilino, como en este caso, existen varias posibilidades:

  1. Si la oficina es inutilizable: Según el Código Civil y la Ley de Arrendamientos Urbanos, si el inmueble queda completamente inhabitable por causas no imputables al inquilino, este podría solicitar la suspensión o incluso la resolución del contrato sin penalización. Es recomendable revisar el contrato, ya que algunas cláusulas pueden prever este tipo de situaciones.
  2. Si se puede trabajar, pero las zonas comunes están afectadas: Si la oficina sigue siendo funcional, pero el acceso o la recepción están inhabilitados, la situación es más ambigua. En este caso, el inquilino podría negociar una reducción temporal del alquiler con el propietario, argumentando que la calidad del uso del espacio ha disminuido significativamente.
  3. Si se puede utilizar parcialmente: En casos donde solo haya daños menores y el espacio pueda seguir siendo ocupado, es menos probable que el inquilino pueda dejar de pagar la renta por completo. Sin embargo, podría ser viable una reducción proporcional del alquiler hasta que las condiciones vuelvan a la normalidad. Generalmente se tiene en cuenta el metraje que no puede utilizarse y en función a eso se podría reducir algo la renta si ambas partes llegar a un acuerdo.

¿Qué pueden hacer los inquilinos afectados?

  • Negociar con el propietario: Es recomendable que los inquilinos hablen con el arrendador para buscar soluciones justas, como una reducción o suspensión temporal del pago del alquiler dependiendo del nivel de gravedad de cada caso.
  • Revisar el contrato: No es habitual, pero a veces se plasman algunas cláusulas que pueden prever cómo actuar en situaciones de fuerza mayor.
  • Consultar con un experto: En caso de desacuerdo, un API con conocimiento sobre derecho inmobiliario puede orientar sobre las mejores opciones legales. Si no se ha trabajado con Agencia Inmobiliaria, tendrás que acudir a un abogado especializado. 

Este caso pone de manifiesto la importancia de contar con contratos bien estructurados y de prever situaciones de emergencia en los arrendamientos comerciales.  Además, aprovechamos para poner en valor el trabajo de la agencia inmobiliaria que, en estos casos, velará por los derechos de ambas partes y te ayudará a solucionar el problema de la manera más satisfactoria sin enfrentamientos desagradables en momentos tan complicados.